21.7e

El Tribunal Supremo Electoral (TSE), en cumplimiento de la Sentencia Constitucional Plurinacional 0776/2024, resolvió registrar las determinaciones del Congreso Nacional Ordinario del MAS-IPSP, realizado en mayo en la ciudad de El Alto, y oficializó a Grover García Carballo como presidente del Instrumento Político.

“La Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral, en ejercicio de sus atribuciones, resuelve (…) instruir a Secretaría de Cámara el registro de las determinaciones adoptadas en el Congreso Nacional Ordinario del partido político Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos”, señala parte del documento oficial.

El Órgano Electoral notificó este miércoles con el Auto TSE-SC N0444/2024 a favor de García, Julia Ramos Sánchez, como vicepresidenta; junto a otros siete miembros en diversos cargos estratégicos, quienes fueron elegidos en el Congreso Nacional realizado en la ciudad de El Alto.

Con base en la Sentencia Constitucional Plurinacional 0776/2024, el TSE legalizó la designación de García y su directiva, ratificando la legitimidad de su liderazgo dentro del Instrumento Político.

El dirigente campesino de Tiraque, García fue elegido como nuevo presidente de la Dirección Nacional del MAS – IPSP, en reemplazo de Evo Morales, en un congreso multitudinario.

Según diversas organizaciones sociales y actores políticos, el X Congreso del MAS, de mayo, reflejó la unidad de las organizaciones sociales, cuyos representantes llegaron de diferentes regiones del país “para desterrar el dedazo y los caprichos de algunos exdirigentes del Chapare”.

La Dirección nacional del MAS-IPSP está conformada por el presidente, Grover García Carballo; la vicepresidenta, Julia Damiana Ramos Sánchez; el secretario de Relaciones Internacionales, Fidel Andrés Surco; la secretaria del Vivir Bien, Janeth Ivonne Aruchari Agapito; el secretario de Coordinación con Organizaciones Sociales, Delfín Chocotea Huanca; la secretaria Política, Lidia Esther Pomier Velasco; la secretaria Orgánica, Benita Suárez Barba; el secretario de Economía, Rogelio Mamani Almendras; y el secretaria de Fiscalización, Pascual Vera Tapia.

A mediados de enero de 1999 se realizaba el primer ampliado ordinario del Movimiento Al Socialismo (MAS) a cargo de los campesinos que tres meses antes habían recibido de manos de David Añez Pedraza. En ese ampliado fue elegido como presidente un cuasi desconocido Evo Morales. Desde ese entonces, este no soltó la presidencia del MAS hasta que se lo arrancó una decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) este 26 de noviembre; más de un cuarto de siglo después.

La historia corresponde al dirigente Félix Santos, quien recordó que Morales trajo a los cocaleros chapareños hasta el coliseo de la Universidad San Simón en Cochabamba donde se hizo elegir presidente del MAS y relegó a Santos que fue el que recogió la sigla en La Paz.

“Yo llevé la sigla en el documento en septiembre de 1998 y llevamos al notario y después eso hemos llevado a la Corte (Nacional Electoral), ahí nos han dicho que no tenía valor el papel notariado y que solo valía lo de la Corte y en los estatutos del MAS decía ampliado, por eso convocamos en diciembre y a mediados de enero hemos hecho el ampliado en Cochabamba, ahí se ha hecho elegir presidente y ya no ha largado”, recordó Santos en contacto telefónico.

Este martes se informó de la resolución del TSE que desconoce el mandato de Morales al frente del MAS y otorga la dirigencia a Grover García. Así termina 25 años de presidencia del MAS a cargo de Morales que llegó a la presidencia del país merced a esa sigla.

“Yo me alegro porque él ha sido un ‘tarajchi’ (ave que ocupa el nido construido por sus pares) todo hecho estaba y él nomas se ha agarrado. En todas las elecciones él no se cambiaba, cambiaba a todos los demás, menos él y así ha llegado hasta ahora”, refrendó Santos.

Más adelante relató que el primer estatuto que fusionó las siglas del MAS y del IPSP fue en 2001 y en ese documento se puso que las organizaciones matrices deben coordinar y que ese artículo se respetó en las otras tres modificaciones, 2004, luego 2016 y finalmente 2021 y en ninguno se eliminó la facultad de las organizaciones matrices.

Asimismo, recordó que el estatuto original marcaba la rotación de la presidencia entre cinco sectores, primero de los campesinos de la Csutcb, luego debía ir un aimara; un quechua; un dirigente del oriente; finalmente alguien de la clase media e intelectuales, pero Morales no respetó el documento original.

También dijo que se volvió MAS-IPSP cuando Evo Morales ya era presidente del Estado porque antes de eso los trámites eran rechazados por los vocales de la CNE una y otra vez; pero cuando el MAS accedió al poder, en menos de un año fue reconocido como partido político nacional.

Según sus datos, el estatuto del MAS no contemplaba la reelección, no había esa figura en el texto, por tanto Evo Morales aprovechaba el vacío legal y se presentaba como candidato fraguando reelección una y otra vez sin que nadie se oponga u observe esta irregularidad.

Evo Morales, el imbatible líder campesino tuvo que aguantar nueve derrotas políticas desde que era presidente; aunque los mayores sin sabores los soportaría el último año, con las decisiones del Tribunal Constitucional Constitucional (TCP) autoprorrogado sobre su posible candidatura y la sigla del MAS del que fue su jefe por más de 25 años.

Un recuento de prensa de los últimos 17 años da cuenta de una temprana derrota en la presidencia de Morales. Entre febrero y marzo de 2007 se denunció la ‘venta’ de avales políticos a personas que querían lograr un empleo en la administración pública. El 12 de marzo el propio Morales admitía la existencia de esos documentos y ordenaba una investigación que no llegó a ningún lado.

Después de tres años, vino otra derrota. El 26 de diciembre de 2010 promulgaba el decreto 748 que eliminaba la subvención de combustibles en Bolivia. Una movilización popular por cuatro días lo hizo retroceder y horas antes de Año Nuevo comunicó la abrogación del decreto; fue su segunda derrota.

Al año siguiente dictó la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos que pasaba por el parque Isiboro Sécure. Los indígenas de ese territorio organizaron la VIII Marcha Indígena hacia La Paz y luego de sortear incluso una gasificación en Chaparina la columna llegó a La Paz ante un apoteósico recibimiento el 30 de septiembre de 2011. Días antes en un último intento por detener la marcha Morales ordenó suspender la construcción de la carretera. Ese hecho marcó su tercera derrota política.

Cuatro años pasaron antes que en febrero de 2015 estallará el escándalo de la malversación de dinero en el Fondo de Desarrollo Indígena. El escándalo de los Bs 102 millones fue la mayor mancha de corrupción en el Gobierno de Morales.

Después de la victoria electoral de 2014 un Evo Morales envalentonado decidió convocar a un referéndum constitucional que le autorice a quedarse como presidente de forma indefinida. El proceso se organizó para febrero de 2016 y fue conocido como el ’21-F’. Morales recibió un revés y la gente votó mayoritariamente por el No, lo que marcó su quinta derrota.

En octubre de 2019 valiéndose de un fallo constitucional postuló en las elecciones generales y Morales fue acusado de ordenar un fraude electoral y una revuelta popular lo sacó del poder y después de renunciar a su cargo de presidente fugó a México. Fue la sexta vez que perdió una batalla política.

En 2020, el MAS volvió a presentar candidatos a la presidencia, Evo como jefe del partido designó al binomio Lucho-David y él se presentó como candidato a primer senador por el MAS. Sus adversarios políticos al darse cuenta, que en esa época no tenía residencia permanente en Cochabamba, sino en Argentina, provocaron su inhabilitación, así que se conformó con ser jefe de campaña. Y así llegó su séptima caída.

Llegó el 2024 y con él las peores derrotas del evismo. Una columna iniciada el 13 de septiembre en Caracollo llevó a la mayor marcha que protagonizó Evo Morales. Amenazó al Gobierno, dando un plazo de cinco días para cambiar ministros, pero no surtió efecto.

Un mes después, el 15 de octubre, sus afines declararon el bloqueo de caminos; sin embargo, su medida no se amplificó al país. Luego de esa derrota recurrió a una medida desesperada, se declaró en huelga de hambre en su bastión junto con cinco dirigentes; pero tampoco tuvo éxito y no hubo otros piquetes que era el objetivo y llegó así a su octava derrota.

Este martes se conoció de una supuesta decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que deja sin mandato en el MAS a Evo Morales, lo que constituiría la novena derrota política del evismo.

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