BOLIVIA, La Paz, 10 de Febrero de 2024 (GPA). Los asesinos de María Lindaura Vega Jaldín (madre) y Miranda Lucía Tejada (hija) fueron sentenciados a 30 años de cárcel y sin derecho en el penal de Chonchocoro, según el informe del fiscal departamental de La Paz, William Alave.
Según la misma fuente, Gabriel Edmundo Montalvo Rodríguez autor intelectual y material del doble asesinato y el albañil Wilfredo Luis Santos Salazar, responsable de asfixiar a la madre y su hija, renunciaron al juicio oral y se acogieron a un procedimiento abreviado, tras haber confesado el crimen.
“Los autores admitieron su responsabilidad y solicitaron acogerse a la salida alternativa de procedimiento abreviado que dio lugar a la sentencia con la máxima pena”, aseveró el fiscal Alave.
Dentro del mismo caso, en el Juzgado 7° de Instrucción en lo Penal de La Paz, se determinó la detención preventiva para José Luis S. S. de 29 años, hermano del albañil, por presunta complicidad a cumplir en la cárcel de San Pedro de La Paz, según el reporte de la Fiscalía.
José Luis fue el conductor del vehículo de las víctimas para trasladar sus cuerpos junto a su hermano Wilfredo Luis hasta la comunidad de Ponguini en el municipio de Viacha, donde enterraron a las mujeres. Según la Fiscalía, José Luis tenía los celulares de la madre y su hija.
Alave explicó que José Luis deberá permanecer en el penal de San Pedro con detención preventiva mientras se desarrolla la investigación y determinar su grado de participación. “De acuerdo a la teoría criminal, el tercer involucrado sería el garante necesario en el crimen que se cometió en contra de una madre y su hija”, dijo el Fiscal.
El pasado domingo 4 de febrero, los familiares de María Lindaura y Miranda casualmente descubren la misteriosa desaparición de ambas mujeres y lo reportaron a la Policía. A partir de ello la Fiscalía inició la investigación por el delito de Trata de Personas.
Según el informe de acción directa, el jueves 8 de febrero, Gabriel Edmundo Montalvo Rodríguez, anticresista de las víctimas, entró en contradicciones durante las comparaciones y constataciones de las cámaras de seguridad del domicilio.
En ese contexto, durante su segunda entrevista policial, Montaño Rodríguez terminó confesando que él junto a un albañil, al que debía pagarle $us 3.500, les quitaron la vida a ambas mujeres y después trasladaron los cuerpos hasta el municipio de Viacha con ayuda del hermano del albañil.
De acuerdo con las investigaciones, Gabriel Edmundo planificó el asesinato de María Lindaura desde octubre de 2023, a causa de la conclusión del plazo del contrato de anticresis de la vivienda que ocupaba. Aparentemente existía el plan de apropiarse de toda la vivienda ya que la Policía encontró en poder de anticresista, las huellas dactilares impresas en papel en blanco de la víctimas.
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