ESTADOS UNIDOS, Washington DC , 28 de Julio de 2023 (GPA). Bajo juramento, tres militares retirados, algunos de ellos de la inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, develan ante el Congreso que el Gobierno estadounidense tiene naves y restos biológicos “no humanos”, generando especulaciones sobre la existencia de vida inteligente extraterrestre.
En audiencia del Subcomité de Seguridad Nacional en la Frontera y Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, en Washington, se recibió los testimonios de David Grusch, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos; Ryan Graves y David Fravor, dos ex aviadores de la Marina estadounidense.
Un subcomité del Congreso de Estados Unidos pidió este miércoles al Gobierno que informe de los datos que tiene sobre objetos voladores no identificados tras escuchar la declaración de exmiembros del Ejército que aseguran haberlos visto y que también dicen que las autoridades guardan pruebas de ellos.
Los tres militares retirados aseguraron que las autoridades estadounidenses han detectado sobre el espacio aéreo del país desde hace décadas como una amenaza para la seguridad nacional, independientemente de su origen.
Todos ellos testificaron ante un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos encargado de investigar los llamados “fenómenos anómalos no identificados”, u ovnis.
Ante la abundancia de testigos, en muchos casos pilotos tanto militares como civiles, los integrantes del subcomité demandaron que el Gobierno estadounidense establezca un sistema “transparente y seguro” para que estos incidentes puedan ser reportados ante las autoridades sin dañar la reputación de los testigos.
El testimonio más relevante fue el de David Grusch, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que afirmó que las autoridades estadounidenses están en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes.
Grusch también señaló que Estados Unidos tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa.
El exoficial de inteligencia, que en numerosas ocasiones se negó a ofrecer detalles concretos ante las preguntas de los congresistas por ser información reservada, también afirmó que algunas de las personas que trabajan con esa tecnología extraterrestre han resultado heridas en accidentes al intentar manipular los equipos capturados.
El teniente Ryan Graves, un antiguo piloto de un avión de combate F-18 de la Marina estadounidense, señaló en su declaración inicial que “si los ovnis son drones extranjeros, son un urgente problema para la seguridad nacional”.
Graves añadió que si los ovnis no son de origen humano, “es un tema para la ciencia. En cualquier caso, los objetos no identificados son una preocupación para la seguridad aérea”.
Otro de los testigos, el comandante David Fravor, también un piloto retirado de la Marina, testificó como presenció en 2004 un ovni con la forma de un “tic tac”, un popular caramelo norteamericano que aparenta una píldora, con capacidades de vuelo imposibles para la tecnología de los Estados Unidos.
Tres exmiembros del Ejército de Estados Unidos denunciaron este miércoles (26.07.2023) ante el Congreso que el gobierno de ese país está ocultando evidencia sobre el hallazgo y posesión de naves y restos biológicos “no humanos”, lo que ha generado grandes especulaciones en las redes sociales sobre la existencia de vida inteligente extraterrestre.
Las declaraciones fueron dadas en medio de una audiencia del Subcomité de Seguridad Nacional en la Frontera y Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, en Washington, y se titula: “Fenómenos anómalos no identificados (FANI, por sus siglas en inglés): implicaciones para la seguridad nacional, la seguridad pública y la transparencia gubernamental”.
¿Qué se dijo en la audiencia exactamente?
Los tres testigos claves de la audiencia son Ryan Graves y David Fravor, dos exaviadores de la Marina estadounidense; y David Grusch, veterano de combate y exoficial de la oficina de inteligencia del Pentágono. Los tres realizaron un juramento de verdad ante Congreso, que de no ser cierto, es penado con cárcel.
Una de las declaraciones más viralizadas y espectaculares fue la de Grusch, aunque hace poco más de un mes ya había hablado al respecto con medios de comunicación. El veterano testificó que cree “absolutamente” que el gobierno posee varios ovnis, así como restos biológicos de sus operadores “no humanos”.
A pesar de la insistencia de los congresistas para conseguir respuestas más concretas, el exagente de inteligencia Grusch señaló que, como la mayor parte de su información era confidencial, no podía hablar de ella en una reunión pública.
El Gobierno ocultaría evidencia
Asimismo, Grusch aseguró que el Gobierno está ocultando información sobre FANI a la opinión pública y al Congreso, y que él personalmente entrevistó a personas con conocimiento directo acerca de naves no humanas.
“Mi testimonio se basa en información que he venido recibiendo de individuos con una larga trayectoria de legitimidad y servicio para este país, muchos de los cuales también comparten evidencia convincente en forma de fotografías, documentación oficial y testimonios orales clasificados”, señaló Grusch a los legisladores.
Durante la audiencia, Fravor aseguró haber presenciado en 2004 un objeto con características de un FANI y que tenía la forma de un “tic tac”, un popular caramelo norteamericano, con capacidades de vuelo imposibles para la tecnología de los Estados Unidos.
Respuesta del Gobierno sobre transparencia
El Pentágono ya ha negado las declaraciones expuestas en el Congreso. Sue Gough, portavoz del Departamento de Defensa, dijo que los investigadores no han descubierto “ninguna información verificable que corrobore las afirmaciones de que hayan existido en el pasado o existan en la actualidad programas relativos a la posesión o ingeniería inversa de materiales extraterrestres”.
En tanto, los legisladores piden mayor transparencia gubernamental sobre este asunto. El representante Tim Burchett también cree que el Gobierno oculta información, y dijo que “se va a descubrir lo que esté encubierto” y que “este es un asunto de transparencia gubernamental. No podemos confiar en un gobierno que no confía en su gente”.
¿Dónde está la evidencia?
Lo único que por ahora puede confirmarse es el creciente interés de las autoridades y organismos de Estados Unidos por intentar esclarecer el origen de eventos anómalos o inexplicables para las leyes de la física.
Por ejemplo, el Congreso del país norteamericano ha celebrado anteriormente audiencias sobre ovnis. El Pentágono, en tanto, comenzó a prestar especial atención al tema luego de una serie de avistamientos inexplicables por parte de pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea.
La NASA, por su parte, sostuvo su primera reunión pública sobre este asunto en mayo, e instó a un abordaje científico más riguroso para aclarar el origen de cientos de avistamientos misteriosos.
Preocupación por tecnología extranjera desconocida
Si bien algunos insisten en plantear la existencia de vida inteligente extraterrestre sin evidencia concreta, otros sugieren que no es posible que Estados Unidos sea el único país en la Tierra que concentre el conocimiento científico y revelador sobre la supuesta existencia de alienígenas.
Otra de las principales preocupaciones de los legisladores y del Gobierno son las tecnologías de vigilancia aérea desconocidas usadas por China, para recolectar información de inteligencia sobre defensas estadounidenses.
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