El presidente Luis Arce aprovechó su discurso, en la clausura de la Cumbre de los Pueblos en Bruselas (Bélgica), para destacar que encontró a una Bolivia muy endeudada, como resultado de un año de gobierno transitorio, y dijo que, tras dos años y medio de su mandato, el país sigue igual, pero con “mejores indicadores de endeudamiento”.

“Tuvimos la gran dificultad de no encontrar una economía sólida. Estuvimos muy endeudados, lo seguimos estando, pero poco a poco (estamos) mejorando los indicadores de endeudamiento, de crecimiento económico, de redistribución de ingreso, de reducción de pobreza, hemos vuelto a nuestro modelo económico social productivo que nos ha dado grandes ventajas, grandes desarrollos y grandes resultados para nuestra población”, aseguró el Mandatario.

Sus declaraciones ingresan en un contexto donde su gobierno comenzó a solicitar préstamos internacionales, alegando que aún existe margen para seguir endeudando al país.

Desde la oposición comenzaron a barajar la posibilidad de que Arce solo puede gobernar con deuda, porque los legisladores reciben fuertes presiones, incluso de sus organizaciones afines, si no aprueban los créditos internacionales.

Muchos economistas sostuvieron que la fragilidad de la economía boliviana se reflejó con la escasez de dólares que el Gobierno no pudo abastecer, debido a la caída de las Reservas Internacionales y porque desesperadamente se aprobó la Ley del Oro para vender el metal que custodia el Banco Central de Bolivia.

Según Arce, su gobierno mantiene su modelo social productivo que le ofrece estabilidad al país; sin embargo, desde febrero la venta de dólares no es regular ni libre de limitaciones en todos los bancos que operan en territorio nacional.

El presidente Luis Arce aprovechó su discurso, en la clausura de la Cumbre de los Pueblos en Bruselas (Bélgica), para destacar que encontró a una Bolivia muy endeudada, como resultado de un año de gobierno transitorio, y dijo que, tras dos años y medio de su mandato, el país sigue igual, pero con “mejores indicadores de endeudamiento”.

“Tuvimos la gran dificultad de no encontrar una economía sólida. Estuvimos muy endeudados, lo seguimos estando, pero poco a poco (estamos) mejorando los indicadores de endeudamiento, de crecimiento económico, de redistribución de ingreso, de reducción de pobreza, hemos vuelto a nuestro modelo económico social productivo que nos ha dado grandes ventajas, grandes desarrollos y grandes resultados para nuestra población”, aseguró el Mandatario.

Sus declaraciones ingresan en un contexto donde su gobierno comenzó a solicitar préstamos internacionales, alegando que aún existe margen para seguir endeudando al país.

Desde la oposición comenzaron a barajar la posibilidad de que Arce solo puede gobernar con deuda, porque los legisladores reciben fuertes presiones, incluso de sus organizaciones afines, si no aprueban los créditos internacionales.

Muchos economistas sostuvieron que la fragilidad de la economía boliviana se reflejó con la escasez de dólares que el Gobierno no pudo abastecer, debido a la caída de las Reservas Internacionales y porque desesperadamente se aprobó la Ley del Oro para vender el metal que custodia el Banco Central de Bolivia.

Según Arce, su gobierno mantiene su modelo social productivo que le ofrece estabilidad al país; sin embargo, desde febrero la venta de dólares no es regular ni libre de limitaciones en todos los bancos que operan en territorio nacional.